El 11 de Noviembre de 2018, visitamos el Museo del Vino de Málaga.

(aquí tienes el post completo de nuestra visita)

En él encontramos una exposición increíble en la que se narra la historia de esta rica región vitivinícola andaluza.

No te pierdas un detalle:

Historia

Ha sido toda una sorpresa el conocer la ancestral e importante cultura vitivinícola de la región de Málaga.

Vestigios de una historia antigua

Fenicios, griegos y romanos se asentaron en las tierras malagueñas. Y tal como atestiguan los numerosos vestigios encontrados, el vino y su comercio fue uno de los elementos centrales de la relación de estas culturas con Málaga.

Fueron los fenicios quienes, allá por el siglo VIII a.C., trajeron a Málaga las primeras cepas desde la costa oriental del Mediterráneo, plantaron las vides, produjeron y comercializaron los primero vinos de Málaga. También los romanos dejaron numerosas muestras de su cultura vitivinícola en su paso por Málaga, a la que llamaron Flavia Malacita, como el depósito prismático de fermentación descubierto en el municipio de Cártama.

Réplicas de muestras de las diferentes culturas vitivinícola en su paso por Málaga

Xarab al malaquí: el vino en Al-Andalus

La llegada de los árabes a tierras malagueñas en el año 711 y el largo período que permanecieron en ellas, supuso grandes cambios en las estructuras económicas y sociales de Málaga, cambios a los que el vino no fue ajeno:

Durante la época árabe, pese a la prohibición islámica de beber vino, se desarrolló el cultivo de la viña, posiblemente gracias a que parte de la cosecha se dedicaba a la obtenicón de pasas – fueron ellos los que consolidaron la técnica de secado de las uvas al sol para obtener pasas – y también porque la norma coránica en lo referente al cino no era seguida de forma estricta. El cino de Málaga era muy famoso y se reconocía por el nombre de xarab al malaquí.

«Formalete» Molde con forma de racimo utilizado para la presentación de las pasas en el estuche

Estuches utilizados para las pasas

El cardenal de los vinos

En el año 1224, el rey de Francia, Felipe Augusto, organizó «La batalla de los Vinos». A esta cita acudieron los más prestigiosos vinos, pudiéndose considerar el primer concurso de cata de la historia. Durante ese encuentro el Vino de Málaga fue nombrado Cardenal de los Vinos.

De Reyes, señores y hermandades.

Cuando los Reyes Católicos incorporan Málaga a la Corona de Castilla (1487), ya son conscientes de la importancia de la viña y del vino de estas tierras por lo que deciden regular y potenciar su producción. Así, el 12 de Enero de 1502 promulgaron la primera Cédula Real acerca del vino de Málaga, para amparar el vino producido en Málaga, vedando la entrada de otros vinos y así proteger la prerrogativas de los propietarios de las vinñas que se vinieron a llamar «Señores de las Viñas». COn la intención de mantener estas prerrogativas, ya en tiempos de Felipe III, los Señores de las Viñas se constituyeron formalmente como Hermandad de Viñeros.

La Hermandad de Viñeros subsiste en la actualidad en su faceta religiosa con el nombre de Hermandad Sacramental de Viñeros. Las Ordenanzas fueron el origen de la protección y del control de los vinos que hoy siguen al amparo del Consejo Regulador.

Es también en esta época cuando se procede a la repartición de tierras entre los vencedores y se roturan nuevas extensiones para dedicarlas a viñedos. Además, se ponene en marcha una serie de medidas que sentarán los pilares territorailes, económicos y sociales del mundo del vino malagueño en los siglos venideros, algunos de los cuales perduran hoy en día.

El vino de Málaga en la corte de los Zares de Rusia.

Durante los siglos XVII y XVIII se consolida la presencia de los vinos de Málaga en las principales cortes europeas: Flandes, Francia, Inglaterra y Rusia. Así, el comercio del vino se convierte en el principal recurso para las arcas de la ciudad.

Prueba de la importancia del vino malagueño en la época es la anécdota que cuenta que en 1791 el señor Gálvez, embajador de España en San Petersburgo, obsequió a la Zarina y Emperatriz de Rusia, Catalina II, con unas cajas de vinos de Málaga, y fue tal el placer que le causaron que eximió de impuestos a todos los vinos procedentes de esta región.

El «Siglo de Oro» de los vinos malagueños.

Durante los siglos XVIII y XIX, el viñedo malagueño conoce una expansión sin precedentes. Igualmente, los vinos producidos alcanzan fama mundial y son exportados a los mercados extranjeros. Esto tuvo una gran repercusión en la ciudad de Málaga, que se convierte en un gran centro industrial y de comercio, pasando a ser uno de los puntos de exportación más importantes de la Península. Los tributos procedentes del vino habían contribuido de forma destacada a la realización de algunos de los grandes proyectos de la ciudad, como la construcción de la catedral o el puerto.

En el gran desarrollo de la ciudad de Málaga resultó decisivo que Sevilla dejara de tener el monopolio de comercio con las Indias, lo que permite la apertura de Málaga a los mercados americanos. Además, es en esta época cuando los vinos malagueños alcanzan gran renombre en los mercados ingleses, en los que reciben el nombre de Mountain Wine, el «vino de los montes».

Botellas de los vinos de Málaga a lo largo de la historia
Museo del Vino de Málaga

Tiempos difíciles.

Tras varios años devastando los viñedos europeaos, en 1876 se detecta el primer foco de filoxera, una terrible plaga transmitida por un insecto, en España. Fue precisamente en Málaga, en un lugar de la comarca de la Axarquía conocido como el Lagar de La Indiana, desde donde comenzó a propagarse, arrasando más de 200.000 cepas en menos de dos años.

Esta plaga contribuyó decisivamente a que los viñedos de Málaga sufrieran una crisis que conllevó una gran disminución de la superficie de viñedo y de la cantidad de vino producido.

La filoxera, está considerada como la plaga más global, devastadora y decisiva de la historia de la viticultura mundial. Y es que ningún evento, plaga o enfermedad, se propagó tan rápido e impulsó el cambio de los ejes de producción de uva de nuestro planeta como lo hizo la llegada de este insecto a Europa desde Norteamérica a finales del siglo XIX. Curiosamente, la solución al problema también llegó de América: los científicos se percataron de que todas las vides sensibles a la filoxera eran plantaciones hechas con vides europeas en pie franco, es decir, conservando sus propias raíces. Por ello, empezaron a probar variantes injertadas sobre pies de especies americanas que habían mostrado resistencia contrastada contra el insecto.

Acercándonos a nuestros días.

A lo largo del siglo XX tiene lugar la formalización de las estructuras que regulan la producción del vino en la actualidad. Con el objetivo de asegurar su calidad, en 1900 se publica el Reglamento de la Asociación Gremial de Criadores Exportadores de vino de Málaga, en 1924 se inscribe la marca «Málaga» para vinos en la Oficina Española de Patentes y Marcas; y en 1933 se crea el primer Consejo Regulador de la Denominación de Origen Málaga, cuyo primer Reglamento se publica en 1937.

La calidad y prestigio de los vinos malagueños ha seguido y sigue creciendo, estando presente en numerosos acontecimientos históricos y, como no, en las mejores mesas, tal y como lo atestiguan las visitas Reales a Málaga y sus bodegas, o su presencia junto a grandes genios como Pablo Picasso.

Vinos y pasas del siglo XXI.

Ya en tiempos recientes (2001), se publica el cuarto Reglamento, en el que se protegen nuevas elaboraciones o tipos de vinos bajo la Denominación de Origen «Sierras de Málaga», viniéndose a llamar el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen «Málaga» y «Sierras de Málaga».

Por último, en 2004 tuvo lugar la fusión entre el Consejo Regulador de las D.O. «Málaga» y «Sierras de Málaga» y el Consejo Regulador de la D.O. «Pasas de Málaga», dando como resultado el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen «Málaga», «Sierras de Málaga» y «Pasas de Málaga», con los principales objetivos de conseguir la máxima calidad de sus productos, mejorar la promoción y fomentar el desarrollo económico de las zonas de producción.

 

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Visita nuestro post «Visita al Museo del Vino de Málaga – Día Europeo del Enoturismo 2018«