Originario de Malasia, el pomelo es el más grande de todos los Citrus paradisi. Consumimos bajo ese nombre los «grapefruit», hibridos del verdadero pomelo y la naranja. Muy jugosos, poco amargos, estos frutos refrescantes se utilizan como entrante en las comidas.

El aroma caracteristico del pomelo se debe a la nootkatona, una molécula presente tanto en el aceite esencial que se extrae de la capa amarilla de la piel (flavedo) o del jugo. Sin embargo, su perfume tiene siempre un rastro de azufre, más evidente cuando se rasca la capa blanca bajo la piel (albedo).

En realidad pocos catadores citan el pomelo y sin embargo, es muy fácil de detectar en excelentes vinos blancos frescos y nerviosos. En Francia se lo percibe en los grandes licorosos y a menudo en los rieslings. Es la firma de los sauvignon de Sancerre y Pouilly-Fumé así como de los sauvignon de California y Nueva Zelanda.